¿POR QUÉ DUELEN TANTO LAS PÉRDIDAS?

 En la vida había tenido pérdidas, pérdidas que en su momento fueron dolorosas... pero hace unos meses atrás, cinco meses para ser exacta, perdí a mi padre, esto realmente es algo que aun no he podido aceptar, es algo que siento que no podré asimilar ni aceptar nunca.

Debo confesar que siempre he tenido miedo al dolor, también debo confesar que cuando papá estaba enfermo en su lecho, mi manera de actuar era sencillamente el de una persona valiente y resignada, de una persona que aceptaba la voluntad de Dios y las leyes de vida... pero eso era realmente un caparazón, una máscara, una armadura que le había puesto a mi corazón, y era una estrategia que estaba haciendo para engañar a mi mente.

Al pasar de los días, las semanas y hasta ahora los meses, me di cuenta que mi estrategia no sirvió de nada, que no logré engañar a mi mente y que la armadura que trate de poner a mi corazón no funcionó.

Pero de lo que sí pude darme cuenta fue que hasta cierto punto fui egoísta, que sobrepuse mi dolor al dolor que mi amado padre estaba sintiendo, que realmente mi dolor era más importante que todo.

¡Cuánto egoísmo, qué tristeza y qué mala hija fui!  ¿Alguien me entenderá? No lo se, solo se que no quería por ningún motivo sentir dolor, quería de cierta forma mostrarme completa para sostener a mis hermanas y a mi madre, pero atrás de eso actuando con egoísmo por miedo a todo.

Desde hace unas semanas atrás he reconocido que no puedo con esto, que no logro dejarlo ir, que no puedo aceptar su partida, que no puedo asimilar nada de esto, simplemente porque no creo ni acepto que se haya ido.

Cada noche pido por él y por mi madre como si aún viviera, cada día imagino sus risas, sus pláticas, su manera de caminar... Imagino que cuando llamo a mamá él estará ahí y me saludara, imagino que me preguntará muchas cosas como lo hacía siempre pero cuando llamo no está, no lo escucho, no escucho su risa, a veces solo el llanto de mi madre o de mi hermana.

¿Por qué lloramos? lloramos por el ser humano que perdimos, lloramos porque nos quedamos sin un pilar de nuestra casa mayor, lloramos porque se acabó ese hombre que con defectos y virtudes nos hizo sentir orgullosos y queridos, se acabó la gran persona que no necesito más que ejemplos para enseñarnos a respetar y a compartir con los demás lo poco o lo mucho que tuviéramos.

Lloramos por el padre que nos enseñó con ejemplos a valorar las buenas amistades, que nos enseñó a ver, sentir y amar el maravilloso deporte del béisbol... si, a ese ser maravilloso es al que lloramos, es a quien no puedo dejar ir, de quien no acepto ni creo que ya no esté. Él es mi padre, el padre que Dios me prestó y que por alguna razón ya debía regresar a casa por mandato de Dios pero que por mi egoísmo no puedo dejar partir.

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Siento que estoy en esos momentos en los que se odia todo y a todos,

Siento que esto nunca pasará, que tal parece que está aumentando cada día más y más.

Si volviera a tener a mi padre frente a mi lo abrazaría con más fuerza, le diría lo importante que fue, que es y será en mi vida… le diría que me siento orgullosa de ser su hija, que no soy nadie para juzgar por  lo que haya hecho o por lo que dejó de hacer.

Le diría a mi padre con todo mi amor que lo perdono por los abrazos que no me dió, por las palabras hermosas que no me dijo, por los momentos que no estuvo cuando lo necesité, ¿y sabe usted porqué papi? Porque cuando usted estuvo aquí conmigo todo lo compensó, en sus abrazos de ese par de semanas me dió los de toda la vida, en sus amenas pláticas, en sus risas, en sus consejos, y con nuestras caminatas.

Usted papi me dió todo en dos semanas, usted supo quedarse en mi corazón, usted supo hacernos sentir que nunca es tarde para demostrar amor, gracias papi por ser mi papá.

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Después de casi dos años en unos días volveré a ver a mi madre, esperaba con ansias esos días porque volvería a tenerles cerca, volvería a disfrutar de su presencia, volvería a sentirlos tan cerca de mí. 

Nunca pensé que aquella vez que nos despedimos sería la última vez papá, no pensé en que sería el último abrazo el que aquella vez me dió, ni pensé en que sería la última bendición que usted me diera.

¿Le digo algo papi? Para mi desde un principio ha sido muy difícil aceptar que ya no está, me ha resultado difícil seguir mi camino en esta vida, no porque no haya caminado sola, siempre camine sola mis caminos, pero aunque sola iba siempre sentí su presencia de un modo o de otro.

De un modo o de otro sabía que mi padre caminaba conmigo, sabía que de un modo o de otro mi querido papá estaba a mi lado.

El perderlo, el perder a uno de los principales pilares de la familia, el no saber transformar el dolor, el no saber que hacer despertó en mi un odio por la mayoría de personas cercanas a mi, las odié tanto que en su momento deseé jamás volver a verlas.

Las odié porque ellos no sentían mi dolor, ellos no eran capaces de ponerse en mi lugar ni de llorar conmigo, las odié porque no me abrazaron, porque no se sentaron a mi lado en silencio para decirme con ese silencio que no me preocupara, que pasara lo que pasara ahí estarían a mi lado.

 Odié tanto mi vida, todo cuanto era y todo cuanto me rodeaba porque no sabía sacar de otro modo o de otra manera mi dolor, en su momento no quería continuar caminando por esta vida, lo único que quería era que terminara para ya no sentir nada.

Ya pasaron 6 meses de su partida papi, y aun la nostalgia me ataca de vez en cuando; de vez en cuando las lagrimas ruedan por mis mejillas al saber que físicamente usted ya no está para abrazarme, para sonreír juntos, ni para caminar platicando.

Ya todo está mejorando poco a poco, no del todo, porque realmente yo no creo que pase del todo, pero si ya puedo hablar de usted un poco más sin que me duela su ausencia, empecé a rodearme de personas otra vez, empecé a pedir perdón interiormente por sentir odio por ellos sin merecerlo, empece a pedirme perdón por maltratarme… y empecé la proceso de sanción.

Sé con toda seguridad que ahora que madre viene a verme usted viene con ella, que a través de ella me abrazará, que a través de ella continuaremos con nuestras pláticas amenas, con nuestro café por las mañanas y con nuestras caminatas, sé con toda seguridad que a través de ella usted estará conmigo y que me hará sentir su presencia, lo amo tanto papi.

Y por hoy es todo, mañana, pasado o cualquier momento o día vuelvo para escribir y contarle cómo voy y cómo me va en mi caminar por esta vida, deseo con mi corazón que Dios lo tenga en su Santa Gloria mi querido papá.

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Papi, a un par de días de que llegue madre hoy por fin pude hablar con ella sin que llorara alguna de las dos, la vi tranquila, la vi sonreír, y más que nada hablamos sin que se nos hiciera un nudo en la garganta.

Desde que usted se fue, han sido contadas las veces que hemos hablado ella y yo por la razón que usted sabe.

Papi le cuento que hoy es domingo, día de béisbol, me sigue gustando quizá más que antes este hermoso y fino deporte, cada que podemos vamos a ver los partidos de grandes ligas como medias blancas de Chicago, Chicago Cubs, marineros de Seattle, Atléticos, Rays… y a muchos más.

Quedó pendiente ese partido entre Yankees de New York y Chicago white Sox al que nos acompañaría, no se pudo esta vez pero de algún modo concluiremos esto papá e iremos juntos a ese partido.

Me encanta acompañar a Freddy su nieto a sus partidos, así como a Alfredo cuando le toca ser umpire (acá entre nos es muy buen umpire, así como un día fue buen jugador y buen manager, pero no le digo porque es muy creído)🥰😁  

Hoy estoy más tranquila, anoche lo extrañé mucho, extrañé no verlo en las reuniones en casa con madre, quizá muy pronto solo guarde su recuerdo con mucho amor en mi corazón y ya no sienta dolor, lo quiero mucho papi, lo extraño mucho y cada día lo tengo en mi pensamiento.

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¡Es hoy Es hoy!

Hola papi, cómo se habrá dado cuenta se llegó el día, este día llega mamá a mi casa, ya vamos al aeropuerto por ellas, viene Viridiana con ella para cuidarla, le cuento papi que me siento nerviosa, que siento ese vuelco en la barriga medio raro que se siente cuando nos pasan cosas o situaciones fuera de lo común.

¿Sabe papi?

Hay veces que siento que soy egoísta, pero hoy hablando con su nieta Lola me dijo unas palabras que me hicieron reflexionar en muchas cosas que no estaba haciendo bien, también ayer hablé con Lourdes su hija y también me dejó pensando con algo que me dijo.

Pero hay alguien que con ejemplos y sin decirme nada me está enseñando lo que debo hacer de hoy en adelante con madre y esa persona que me está enseñando es Hugo su nieto, creo que eso lo aprendió bien de usted.

Hoy yo sé que usted viene con ellas, sé que estará en nuestro encuentro y quiero decirle y darle las gracias por todo, le prometo cuidar a madre muy bien, le prometo hacerla sentir querida y muy apapachada, le prometo no ser causa de lágrimas tristes, le prometo que mientras ella esté aquí trataré o trataremos de que sea muy feliz. Quisiera prometer más pero será a medida de lo que pueda tratando de que sea mucho.

Por hoy me despido papi, ya vamos en camino, de hecho ya casi llegamos al aeropuerto, la abrazaré y lo abrazaré a usted también, prometo seguir viniendo a contarle como vamos y nuestros día a día, aquí estaré mientras pueda papi, lo amo con mi corazón y que Dios padre lo tenga en su Santa gloria.

Hola papi, le cuento que el día en que llegó madre me traicionaron los nervios, por un instante dudé en quedarme o salirme y esperar fuera del aeropuerto, mis manos me temblaban y el corazón me latía muy fuerte.

Pasaron los minutos que a la vez que se hicieron eternos también tenía miedo a que pasaran rápido (yo sé papi es algo loco)

De repente se abrió el elevador y salió Viri con madre, no sabía si salir corriendo o caminar hasta donde estaba madre, camine hasta ella y al ver que en su mano llevaba su gorra azul no pude contener el llanto.

Lloré como una niña pequeña a la que le quitaron algo muy Preciado, madre lloró porque perdió a su compañero de vida y las dos lloramos porque lo perdimos a usted.

Al día de hoy tenemos dos días juntas, aún no acabamos de ponernos al tanto de todo, hablamos de lo más importante para mí pues yo quería saber todo acerca de sus últimos días y de los últimos días de ella con usted.

Le cuento papi que llevé a madre a ese mismo lugar al que lo llevé a usted la última vez, a ella le pareció un lugar maravilloso así como a usted.

He disfrutado de anécdotas, historias y todo eso que nos contó usted también, tomamos el café por las mañanas ¿recuerda usted el café de las mañas? Pues así lo tomamos aún.

¿Le digo algo papi?

Hoy que fui  al Santísimo sentí que estoy un poco enojada, no quise verle de frente a pesar que sentía que quería que habláramos, por temor a ofenderle no le contesté y me negué a hablar con Él, creo que iré pronto y le pediré perdón por mi egoísmo, sé que me perdonara porque estoy segura de que me ama.

Papi me despido por hoy, mañana u otro día le vengo a contar lo que siga pasando y nuestro día a día aquí en casa, lo quiero mucho papá y le pido. Dios padre que lo tenga en su Santa gloria.

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Papi vine a visitarle, vine a platicar con usted de como nos va, cómo nos sentimos y al mismo tiempo también para decirle que lo echamos de menos, que lo amamos y que esperamos en Dios Padre usted esté en su Santa Gloria.

Le cuento papi que antes que llegara madre sufría mucho de dolor físico, era un dolor que a veces no me dejaba ni caminar, había días en los que realmente no quería ni saber de mi, quería dormir día y noche.

¿Y sabe usted qué era papi?

Era que…

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Hola papá, el otro día se quedó nuestra platica inconclusa porque llegaron visitas inesperadas, vinieron a ver a madre, vinieron a estar con ella, a hacerle compañía y a darle eso que se llama pésame, le cuento que mamá está tranquila, la he visto sonreír y he sonreído con ella, la he visto llorar y he llorado con ella, juntas lloramos su ausencia.

Le decía en nuestra plática inconclusa que me dolía el cuerpo, el alma, el corazón… cada parte de mi dolía, realmente sentía que no podía más, quería dormir y no despertar más (que egoísta soy verdad) pero en verdad así me sentía.

Con la llegada de madre todo cambió, creo que lo que quería era estar segura que NO era una pesadilla, que era verdad, quería que madre me dijera SI, él ya no está.

Quería saber de sus últimos días, de sus últimos momentos y hasta de sus últimas palabras.

Viri se encargó de sacarme de todas mis dudas, a mi me dolió hasta el fondo del alma y lloré, ellas lloraron al volver a recordarlo todo, salió verdadero ese dicho que dice Recordar es volver a vivir, al final las tres lloramos.

Ellas me contaron algo que al mismo tiempo que me dolió, me causó ternura, en otra platica que tengamos usted y yo le digo que fue…

Le cuento papi que su nieto Freddy se comprometió con la chica linda que usted conoció cuando estuvimos juntos hace un par de años, quizá pronto sea la boda y yo vuelva a ser abuelita.

Mis hijos están bien, cada uno con sus cosas y con su vida, María creciendo y muy traviesa, la morena lo extraña eso nunca lo olvide.

Y yo papi yo lo extraño mucho y lo quiero mucho, es muy pronto para dejarlo ir, perdóneme usted mi egoísmo pero aún me es imposible, por hoy me despido de usted, mañana u otro día vendré a darle noticias de madre y de todos aquí en casa, lo quiero mucho papi y le pido a adiós padre que lo tenga en su Gloria.

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¡Papi, vine rapidito a decirle que hoy fue uno de los más bonitos días que se quedarán en la memoria de madre, y sé que por eso usted estará feliz!

Le contaré luego papá porque hoy es un poco tarde, pero quiero decirle que lo extrañamos, que el día de hoy extrañamos mucho su compañía y su risa… que nos hubiera encantado con todo el corazón que estuviera aquí para que también fuera un día inolvidable para usted, lo quiero mucho papi y que Dios padre me lo tenga en su Santa Gloria.❤️🌻

Patricia RocHer

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Hola papi ¿sabe? hoy quiero platicarle que su viejita lo extrañó  mucho, extrañó  no poder abrazarlo, extrañó  celebrar con usted su cumpleaños, extrañó  no pasar otro año juntitos celebrando la vida junto con todos sus hijos.

Hoy su viejita lo extraño mas que ningún otro dia.

Ella extrañó  su risa, extrañó  todo aquello que pasaban juntos en este su dia.

Quiero decirle papi que ella lo quiere mucho, que usted le hace muchísima falta y que sufre mucho por su ausencia... pero comprendala papi recuerde usted que desde su adolesencia ella estaba a su lado y ahora que usted partio pues sintió que la dejo solita y desprotegida... pero usted no se preocupe que nosotros la cuidamos por usted, ella en estos momentos a pesar de todo la siento y la veo tranquila ojala y siga asi.

papi personalmente quiero platicarle muchas cosas pero nuevamente este dia no puedo, mañana vendre y terminaremos nuestra charla y le platicare de los dias pasados y el dia de hoy, mañana es el santo de su viejita y trataremos que la pase muy bien eso tengalo por seguro.

Lo quiero mucho papi y siempre estare pidiendo por usted, ojala y le pido a Padre Dios que lo tenga en su santa GLORIA, lo quiero papi.

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Hola papi, vine a que platicáramos un ratito, antier no le dije nada pero se lo digo  ahora, lo extrañe mucho el día de su cumpleaños, todos sus hijos y algunos de sus nietos fueron a visitar su tumba, a llevarle flores y a ponerle esa música que a usted y a madre les gusta.

¿Sabe? Ese día madre lloró mucho por su ausencia, lloró porque estaba lejos de su tumba y lloró por no haber estado a su lado preparando su comida preferida.

Le cuento que ese día sucedió algo muy curioso, cuando madre estaba escuchando una canción que con mucho amor le dedicó, ella empezó a llorar de una manera que me dolió hasta lo más profundo de mi ser, lloró tan de una manera que hizo que me olvidara de mi propio dolor para sentir el de ella, lloró como solo una vez la había visto llorar y esa vez fue cuando perdió a su hijo (mi hermano)

De repente ya estábamos las dos llorando con un dolor tan profundo, la abracé queriendo mitigar su dolor un poco pero yo misma sabía que era imposible.

Las dos llorábamos de una manera que  tal parece que queríamos sacar el dolor de la manera que fuera, de repente el cielo se empezó a poner gris, después oscuro, y empezó una lluvia con mucho viento, todo se oscureció que las luces afuera se prendieron, era como si el cielo llorara junto con nosotros.

Realmente ese día fue un día con muchas emociones encontradas, de repente lo recordábamos lindo y sonreíamos y de repente ya estábamos llorando.

Papi usted nos hace mucha falta, usted le hace falta a mi madre, le hace falta a algunos de sus nietos, Maria ya no lo volverá a ver, ya no estará en la boda de su nieto Frederik, ya no está el hombre que me consoló en alguna ocasión que me escuchó llorar, ya no está usted papi para que nos abrace y nos diga que todo está bien, que todo pasa.

¿Le digo algo? Por su viejita no tenga pendiente, ahorita que está conmigo trato de darle lo que puedo y de hacerla sentir lo mejor que puedo, el otro día me sentí la divina garza porque me dijo que ha notado que soy muy amable con todo mundo, realmente nunca nadie me había hecho notar algo bueno de mi pero su viejita lo hizo y me sentí muy bien, yo pensaba que solo era una persona mala y sin sentimientos.☺️

Papi ya me voy por hoy, quiero decirle que lo queremos mucho, que le pedimos a Padre Dios por usted, por sus pecados y por la salvación de su alma, gracias papi por ser mi papá, por ser el abuelo de mis hijos y el bisabuelo de mi nieta, lo amamos.

Que Dios Padre lo tenga en su Santa Gloria.

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¡Hola papi, beso y un abrazo hasta donde se encuentre, lo amo mucho!

Vine a platicar con usted un rato, viene a contarle cómo han estado las cosas, cómo está su viejita y mas que nada para platicarle cómo ella se pasó el día de su santo.

Primero quiero decirle que lo sigo extrañando mucho, que a través de su viejita lo honro dándole mucha compañía y todo lo que puedo, se qué haciendo eso con ella lo estoy haciendo por los dos.

El día de la celebración de ella la vi tan contenta y tan tranquila que me sentí muy bien, de hecho creo que usted estaba aquí a su lado haciéndonos compañía, la vi sonreír, la vi cantar y la vi agradecida con todas las personas que nos acompañaron, personas que sinceramente la aprecian y le dan cariño sin condiciones.

Gracias papi por permanecer, gracias por cobijarla con buenos recuerdos, ella lo recuerda de una manera bonita, de una manera agradecida, ella lo recuerda como el gran amor de su vida.

¿Sabe papi? Estoy un poco triste porque se está llegando el día de la despedida, aunque al principio fue difícil para las dos, ahora para mi es difícil despedirme de ella, este tiempo ha sido un tiempo muy bonito, tiempo en el cual ella me enseñó mucho tan solo con ejemplos, esperaré el día en que vuelva a visitarme para pasarla bien y volver a sonreír de oreja a oreja como lo hacemos, más bien como ella me hace reír.

Este tiempo he pensado y sentido que usted está aquí con nosotros, que aunque se lea raro no lo he extrañado, ¿y por qué? Pues porque usted está aquí con nosotros, gracias por todo papi, gracias por quedarse cada día en nuestro corazón y en nuestra mente, gracias por su sonrisa, gracias por su mirada, gracias por ser mi papá.

Y como siempre me despido pidiendo a Dios por su alma, y porque se encuentra gozando de la presencia de Dios Padre.

Le dejo un a foto de su viejita en el día de su celebración (también ella lo ama)☺️

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Hola papi, vine a que platicáramos un ratito, primero quiero decirle que lo extraño mucho, bueno, mucho es poco, lo extraño tanto… sé que de cierta manera si usted hubiera estado en cuerpo y alma todo hubiera sido diferente, sé con toda seguridad que me hubiera abrazado, que me hubiera hecho reír mucho y yo a usted, lo quiero mucho papá y perdóneme si en la estancia de su viejita aquí en casa en algún momento la hice sentir mal, perdóneme si no cumplí con lo prometido.

¿Sabe? Este día ella se regresa con todos sus hijos como ella lo dice, ella se sentirá por fin completa, me gustó mucho verla sonreír, me gustó mucho su estancia, me gustó que se sintiera cómoda rodeada de personas que ella sintió que si la estiman sinceramente.

Tengo mucho por decirle y por contarle y pues ahora que ya no están tendré más tiempo para estar aquí con usted y yo contarle mucho, lo quiero mucho papá.

Hola Papi…

¿Sabe? Siento que aun no estoy lista para dejarle partir y le pido perdón por esto, nunca nadie en lo que tengo de vida me dijo lo difícil que sería no volverle a ver. Nunca nadie en mi vida me dijo que no escucharlo dolería, nunca nadie me dijo que habría días y noches que su risa yo extrañaría.

Hoy, y todos los días me pregunto ¿cómo sigo en la vida papi? Usted dejó un vacío aquí en mi corazón y en mi vida entera, hay unos días más pesados que otros, días en los que su recuerdo hace que me levante y siga, pero otros en los que su mismo recuerdo me golpea muy fuerte y me duele hasta lo más profundo de mi ser.

Papi, ya pasó un año desde que se fue y me es difícil entender y comprender que ya no está. ¿Le digo algo? Perdóneme si no supe ser su hija, si no estuve cuando me necesito, perdóneme si en algún momento de la vida no lo honre cómo era debido, perdoneme si falte a su nombre, a su sangre y a su ser.

 

Papi le pido perdón si como padre se sintió abandonado por mi, no buscaré justificarme ni nada de eso, usted supo mucho de mi vida, si vivía bien o mal. 

Usted siempre tuvo la palabra perfecta para consolarme y para hacerme sentir que todo iba a estar bien en esos momentos difíciles que la vida me ponía.

Con todo mi respeto, mi amor y mi corazón le pido perdón padre mío, y con ese mismo amor de hija yo le digo que lo perdono si en algún momento de la vida me sentí abandonada como hija, lo perdono si no estuvo para protegerme cuando lo necesite, lo perdono si alguna vez lloré por no tener su presencia en mi vida porque pudo haber circunstancias que lo impidieron. 

Antes bien papá le doy las gracias por TODO, porque comprendo que todo debía ser así y por tal aquí estoy viviendo esta vida y siendo quien soy.

Papi quizá pronto sea nuestra despedida, pero prometo que no será una despedida de esas en donde hay olvido, nuestra despedida será como aquella última vez que nos vimos y que nos abrazamos, será una despedida llena de esperanza e ilusión por volvernos a encontrar… pero hoy no, hoy aún no papá.

Hoy aún no porque aún no aprendo a vivir sin su presencia (perdon por mi egoísmo).

Hoy aun no padre, aun no.

Hoy es sábado 25 de febrero, han pasado dos semanas después de su segundo aniversario luctuoso, quizá usted piense que lo olvidé, quiero decirle que no lo olvido y que mientras Dios me de vida usted vivirá en mi corazón y en mis recuerdos.

¿Sabe papi? Empecé a escribir de modo que un día mis escritos sean un libro, claro que no será como escriben los más buenos escritores pero si como quizá un día ellos empezaron, se que si usted estuviera aquí me diría que le echara ganas al asunto, si, así con sus palabras dichas de una manera calmada y llenas de sabiduría.

Esta última vez que estuvo madre aquí en casa las cosas no estaban tan bien, si, por eso de mi cirugía, pero si me hizo mucho bien su compañía.

Pa, tenemos mucho de que hablar, pero como siempre tengo algo por hacer, vine a decirle así rapidito que lo quiero y que no lo olvido, y gracias por un día formar parte de mi vida, gracias por coincidir y por todo lo que compartió conmigo.